26 Oct
26Oct

¿Qué son lo llamados bonos verdes?

José R. Núñez Pardilla

Actualmente, con las nuevas tendencias “verdes” a favor de cuidar el medio ambiente, el sector financiero se ha ido concientizando y se han implementado diferentes instrumentos que incentivan ayudar el medio ambiente. La meta principal es capitalizar proyectos de carácter sostenible que innoven el mercado y promuevan un ambiente más saludable. Uno de los principales instrumentos cuya finalidad es generar recursos para este tipo de proyectos son los llamados “bonos verdes”.

Este tipo de instrumento de renta fija tiene como propósito específicamente recaudar fondos para proyectos ecológicamente sostenibles. Generalmente son instrumentos financieros que vienen acompañado de incentivos fiscales.  Ejemplos de esto:

  • Proyectos sobre energías renovables (ej. eólicas y solar).
  • Iniciativas para alcanzar una eficiencia energética, como son la construcción de edificios sostenibles.
  • Medidas para la prevención y el control de la contaminación.
  • Reducción de emisiones contaminantes y conservación de la biodiversidad.
  • Proyectos sobre movilidad sostenible.
  • Proyectos tecnológicos para el reciclaje de materiales.

 Encontramos antecedentes de los bonos verdes desde el año 2007, cuando el Banco Europeo de Inversiones y otros bancos internacionales apostaron por esta fórmula de financiación para crear proyectos sostenibles. La emisión de estos bonos permitió por ejemplo ampliar la red eléctrica de Perú con energía solar, apostar por las energías renovables en México, introducir un transporte urbano no contaminante en Colombia o instalar sistemas de riego eficientes en Túnez. El primer estado en emitir bonos verdes fue el Polonia; luego se sumaron Francia y China. Ahora son muchos los gobiernos que han incorporado este tipo de deuda. En España, una de las comunidades que se ha implicado más a fondo en este asunto es Madrid, que aspira a que el 100% de su deuda sea de carácter sostenible. El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (CFI) están entre las principales instituciones internacionales que promueven la emisión de este tipo de instrumentos financieros.

 A partir del 2016, los bonos verdes comenzaron a tener un repunte, en gran parte por prestatarios chinos, que alcanzando unos US$32.9 billones. Ya para el año 2019 esta cifra de emisiones de bonos verdes llego a unos US$157 billones (Troy Segal, Investopedia). Todo esto demuestra que su uso seguirá en aumento, en especial en un mundo post-covid y cada vez más consciente de preservación ecológica y saludable del planeta. Los bonos verdes demuestran ser un instrumento importante para poder lograr metas de desarrollo sostenible de manera globalizada.